En una de las más exclusivas zonas de Marbella, se plantea una pieza de Hotel que orienta sus habitaciones hacia las vistas directas al mar, dotando a las habitaciones de grandes terrazas que potencian esta relación con el medio marítimo.

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La Planta Baja y el Sótano distribuyen los diferentes usos comunes, entre los que destaca el SPA, y en las plantas superiores se desarrolla el programa de habitaciones.

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La presencia de vegetación y elementos naturales es fundamental en la implantación del edificio en su entorno inmediato, dialogando con las distintas zonas verdes que lo rodean.